¿Tienes el pelo encrespado y te niegas a rizarlo bien? No eres la única. Con las técnicas adecuadas y un poco de paciencia, puedes transformar tus mechones encrespados en preciosos rizos.
Esta guía ofrece 30 consejos únicos que te ayudarán a dominar el arte de rizar el pelo encrespado, convirtiendo cada día en un buen día capilar.
1. Utilice un protector térmico
Antes de empezar a rizar, asegúrate de que tu pelo está protegido del calor. Aplica un spray protector del calor uniformemente, insistiendo en las puntas encrespadas.
Esto no sólo protege el cabello, sino que también ayuda a conseguir rizos más suaves. Recuerda que un pelo sano siempre se riza mejor. Utiliza un peine de púas anchas para distribuir el producto uniformemente.
2. Elige el rizador adecuado
Las diferentes planchas rizadoras producen distintos tipos de rizos. Elige una plancha de cerámica o turmalina para reducir el encrespamiento al rizar. Adapta el tamaño del cilindro al estilo de rizo que desees.
Para rizos más marcados, elige un cilindro más pequeño; para ondas sueltas, uno más grande. Asegúrate de que la plancha se calienta uniformemente para evitar los puntos calientes y el encrespamiento.
3. Empezar con el pelo seco
Comienza a rizar siempre con el pelo completamente seco. El pelo mojado o húmedo puede dañarse cuando se expone al calor. Utiliza un secador o deja que el pelo se seque bien al aire.
Esto ayuda a fijar el rizo sin dejar secciones sin cocer. Con el pelo seco, los rizos adquieren una forma perfecta.
4. Seccionar el pelo
Divide el pelo en secciones pequeñas y manejables antes de rizarlo. Así conseguirás que cada rizo reciba la misma atención y el mismo calor. Utiliza pinzas para mantener las secciones bien separadas.
Las secciones más pequeñas suelen producir rizos más apretados, mientras que las secciones más grandes dan una onda más relajada. Este método evita el exceso de peinado y minimiza el encrespamiento.
5. Utilice la temperatura adecuada
Ajusta la temperatura del rizador en función de tu tipo de pelo. Para el pelo fino, mantén la temperatura baja para evitar dañarlo. El pelo grueso y áspero puede necesitar temperaturas más altas para mantener los rizos.
No sobrepases nunca los 400°F para evitar daños innecesarios. Encontrar la temperatura adecuada es clave para conseguir unos rizos definidos y sin encrespamiento.
6. Retorcer antes de rizar
Retorcer ligeramente el pelo antes de enrollarlo alrededor del rizador puede realzar la forma del rizo y reducir el encrespamiento. Esta técnica garantiza un rizo más natural y duradero.
Gira en la dirección en la que quieres que caiga el rizo. Este sencillo paso previo marca una diferencia significativa en la calidad del rizo.
7. Usar crema para rizos
Aplica crema para rizos sobre el cabello húmedo antes de peinarlo. Esto ayuda a definir los rizos y a controlar el encrespamiento. Aplica la crema con los dedos, insistiendo en las puntas, donde el encrespamiento suele ser mayor.
La crema para rizos aporta hidratación y hace que los rizos parezcan más brillantes y estructurados. Es imprescindible para quienes luchan contra los rizos encrespados.
8. Dejar enfriar los rizos
Deja que los rizos se enfríen mientras se fijan para que mantengan su forma durante más tiempo. Después de rizarlos, sujétalos con los dedos o con pinzas hasta que se enfríen por completo.
A medida que el cabello se enfría, el patrón del rizo se fija, proporcionando longevidad y reduciendo el encrespamiento. La paciencia se ve recompensada con unos rizos maravillosos.
9. Evitar tocarse demasiado
Tocar los rizos con demasiada frecuencia puede exacerbar el encrespamiento y estropear su forma. Una vez fríos, separa suavemente los rizos con los dedos si es necesario, pero evita manipularlos con frecuencia.
Si necesitas ajustar los rizos a lo largo del día, hazlo con moderación. Esto ayuda a mantener su forma y brillo, manteniéndolos libres de encrespamiento durante más tiempo.
10. Dormir con fundas de almohada de seda
Utiliza fundas de almohada de seda o satén para minimizar la fricción, que puede provocar encrespamiento. Estos materiales ayudan a mantener la integridad de tus rizos durante la noche.
El algodón tiende a absorber la humedad y a alterar el patrón de los rizos. La seda mantiene el pelo suave y menos enredado, lo que significa que te levantarás con unos rizos más manejables.
11. Utilizar un difusor
Si el secado al aire no te va bien, utiliza un secador de pelo con difusor. Este accesorio dispersa el aire uniformemente, reduciendo el calor directo y el encrespamiento.
Sujeta el difusor cerca del cuero cabelludo y levanta las raíces para aumentar el volumen. Muévelo con movimientos circulares para distribuir los rizos de forma uniforme y dar a tu pelo un movimiento natural.
12. Aplicar suero antiencrespamiento
Añade un sérum antiencrespamiento a tu rutina para domar el cabello rebelde. Aplica una pequeña cantidad en las manos y extiéndela por la superficie del cabello.
Ayuda a sellar las cutículas, aportando brillo y reduciendo el encrespamiento. Para obtener los mejores resultados, utilízalo con moderación y céntrate en las zonas donde el encrespamiento es más prominente.
13. Experimentar con diferentes técnicas
Prueba distintas técnicas de rizado para encontrar la que mejor se adapte a tu tipo de pelo y a tus preferencias de estilo. Algunas opciones son la varita mágica, los rulos o las trenzas antes de acostarte para conseguir rizos sin calor.
Cada método ofrece un patrón de rizos y una longevidad únicos. Experimentar puede llevar a descubrir una técnica que minimice el encrespamiento y maximice la definición de los rizos.
14. Prueba un acondicionador sin aclarado
Utiliza un acondicionador sin aclarado para aportar un extra de hidratación a tu cabello. Aplícalo después del lavado, insistiendo en los largos y las puntas.
Este producto ayuda a desenredar y alisar el cabello, preparándolo para el rizado. El cabello hidratado tiende a encresparse menos y a mantener mejor el rizo, lo que se traduce en un acabado pulido.
15. Evitar la humedad
La humedad puede causar estragos en los rizos, encrespándolos y haciéndoles perder la forma. En los días húmedos, hazte un recogido protector o utiliza sprays antihumedad.
Éstos proporcionan un escudo contra la humedad del aire. Siempre que sea posible, permanece en ambientes con aire acondicionado para preservar la integridad de tus rizos.
16. Utiliza laca con moderación
El uso excesivo de laca puede dar lugar a rizos rígidos y un acabado poco natural. En su lugar, aplica una ligera bruma para mantener los rizos en su sitio sin apelmazarlos. Concéntrate en las puntas, donde los rizos se deshacen rápidamente.
Elige un spray de fijación flexible para permitir el movimiento mientras mantienes el estilo. Este método mantiene los rizos flexibles y sin encrespamiento.
17. Acondicionamiento profundo regular
Un acondicionamiento profundo regular aporta nutrientes esenciales e hidratación al cabello. Aplícate una mascarilla semanalmente, dejando que penetre durante al menos 20 minutos.
Esto fortalece el cabello y reduce el encrespamiento, facilitando el peinado. Un acondicionamiento constante mantiene el cabello sano, mejorando la formación de rizos y su longevidad.
18. Utiliza un peine de púas anchas
Olvídate del cepillo y opta por un peine de púas anchas para desenredar el pelo antes de rizarlo. Así reducirás la rotura y el encrespamiento. Empieza por las puntas y ve subiendo para evitar enganchones.
El peine ayuda a mantener el patrón natural de los rizos y prepara el cabello para el peinado. Este enfoque suave da como resultado rizos más suaves.
19. Aplicar espuma para dar volumen
Potencia tus rizos con una espuma voluminizadora aplicada sobre el cabello húmedo. Aplícala de la raíz a las puntas y procede al peinado.
La espuma añade cuerpo y realza la definición de los rizos sin añadir peso. Especialmente útil para cabellos finos, ofrece un aspecto más voluminoso a la vez que mantiene el encrespamiento bajo control.
20. Rizos con pinzas mientras se enfrían
Una vez rizado, sujeta cada mechón con pinzas mientras se enfría. Este paso ayuda a fijar los rizos con firmeza, lo que permite que duren más tiempo.
Las pinzas también conservan el volumen y la forma de los rizos, reduciendo significativamente el encrespamiento. Una vez fríos, retira los clips suavemente para revelar unos rizos flexibles y bien definidos.
21. Hidrátate desde dentro
Beber mucha agua y seguir una dieta equilibrada influye en la salud del cabello. El pelo hidratado es menos propenso al encrespamiento y mantiene mejor los peinados. Incluye alimentos ricos en vitaminas y minerales, como frutas, verduras y frutos secos. Este enfoque holístico garantiza que tu pelo esté sano de dentro a fuera, favoreciendo unos rizos bonitos.
22. Recortar regularmente
Los recortes regulares eliminan las puntas abiertas que pueden provocar encrespamiento. Visita a tu peluquero cada 6-8 semanas para mantener tu pelo en óptimas condiciones. El corte mantiene la forma de tu peinado y favorece un crecimiento sano. Las puntas recién cortadas sujetan mejor los rizos y reducen el encrespamiento, lo que facilita el peinado y lo hace más eficaz.
23. Evitar el peinado con calor a diario
Limita los peinados con calor para evitar daños y preservar la integridad del cabello. Incorpora a tu rutina días de peinado sin calor, utilizando técnicas como trenzas o giros.
Esto reduce la dependencia de las planchas rizadoras y ayuda a mantener los patrones de rizo naturales. Al minimizar la exposición al calor, el cabello se mantiene más sano y menos propenso al encrespamiento.
24. Utilizar aire frío para terminar
Aplica aire frío sobre el cabello después de peinarlo para fijar los rizos y añadir brillo. El aire frío ayuda a fijar el peinado, minimizando el encrespamiento y añadiendo un acabado pulido.
Utiliza un secador de pelo frío y pásalo suavemente por los rizos. Esta técnica sella la cutícula y consigue unos rizos suaves y duraderos.
25. Prueba los rodillos calientes
Si quieres rizarte el pelo de otra forma, utiliza rodillos calientes. Proporcionan una distribución uniforme del calor y pueden ser menos dañinos que los rizadores.
Fíjalos en su sitio y deja que se enfríen completamente para conseguir unos rizos definidos. Este método ofrece un estilo de rizo clásico con menos encrespamiento, adecuado para distintos tipos de cabello.
26. Elige un champú antiencrespamiento
Empieza tu rutina de peinado con un champú antiencrespamiento. Estas fórmulas ayudan a suavizar la cutícula del cabello, reduciendo el encrespamiento desde el principio.
Busca champús con ingredientes hidratantes como el aceite de argán o la manteca de karité. Su uso regular puede cambiar notablemente la textura del cabello y facilitar la formación de rizos.
27. Abrazar los aceites naturales
Los aceites naturales como el de argán o coco aportan hidratación y brillo a los rizos. Aplica unas gotas sobre el cabello después del peinado, insistiendo en las puntas.
Los aceites ayudan a retener la humedad, reducen el encrespamiento y aportan brillo. Utilízalos con moderación para evitar la grasa y disfrutar de unos rizos más suaves y manejables que duran.
28. Proteger los rizos bajo la lluvia
La lluvia puede estropear tus rizos al introducir humedad que provoca el encrespamiento. Lleva un paraguas o un sombrero en los días lluviosos para proteger tu pelo.
Considera la posibilidad de utilizar un producto de peinado resistente a la intemperie que añada una capa extra de protección. Así mantendrás tus rizos incluso cuando el tiempo sea impredecible.
29. Aprender a enrollar los dedos
El enrollado con los dedos consiste en enrollar secciones de pelo alrededor de los dedos para definir los rizos. Esta técnica es ideal para realzar los rizos naturales.
Empieza con el pelo húmedo y enrolla pequeñas secciones, manteniendo cada rollo durante unos segundos. Este método puede llevar tiempo, pero da como resultado unos rizos definidos y sin encrespamiento.
30. Utiliza una camiseta para secarte
Cambia la toalla por una camiseta de algodón suave cuando te seques el pelo. Las toallas pueden ser ásperas y encrespar el pelo. Exprime suavemente el exceso de agua del pelo con una camiseta para reducir la fricción.
Esta técnica ayuda a mantener la integridad de los rizos y minimiza las roturas, lo que da como resultado unos rizos más suaves y definidos, listos para peinar.