A medida que las mujeres envejecen con gracia, muchas optan por nuevos peinados que realzan su belleza atemporal. Sin embargo, algunos cortes de pelo pueden no favorecer tanto como lo hacían en años más jóvenes.
Esta lista de cortes de pelo pretende orientar a las mujeres de más de 60 años para que eviten estilos que puedan restarles elegancia y se sientan seguras de sí mismas y con estilo.
1. Pixie super corto
Aunque los cortes pixie son una opción chic, una versión supercorta puede resaltar los rasgos faciales de un modo menos favorecedor.
Exponer demasiado el cuero cabelludo puede hacer que el pelo parezca más fino. Opta por un pixie más largo con capas suaves para mantener una sensación de volumen y suavidad, complementando el encanto natural del rostro.
2. Bob recto despuntado
Un corte recto y despuntado puede crear un look severo que carece de la suavidad que muchas desean. El corte de una sola longitud puede resaltar las líneas faciales en lugar de suavizarlas.
En su lugar, considera un corte recto con suaves capas u ondas para introducir movimiento y una textura juvenil, aportando calidez al rostro al tiempo que mantienes la elegancia.
3. Flequillo fuerte
Un flequillo muy poblado puede sobrecargar el rostro y atraer innecesariamente la atención hacia la zona de la frente. A menudo, este tipo de peinado puede resultar demasiado denso y no combinarse a la perfección con el resto del cabello.
Los flequillos ligeros y ondulados ofrecen un marco más suave para el rostro y pueden realzar tus rasgos naturales, añadiendo un toque de gracia.
4. Cerraduras largas e indómitas
Los mechones largos e indomables pueden parecer románticos, pero pueden envejecerte al crear un aspecto desequilibrado. La longitud puede apelmazar el pelo, acentuando las texturas finas o delgadas.
Recortarlo hasta los hombros con capas puede ofrecer un aspecto más vivo, dando al estilo general un aspecto estructurado y pulido.
5. Parte media grave
La raya en medio severa suele acentuar la asimetría del rostro y puede crear un aspecto duro. Este tipo de peinado puede no complementar los patrones naturales de crecimiento del cabello.
Una raya al lado puede enmarcar suavemente el rostro y suavizar los rasgos, dando lugar a un aspecto más equilibrado y armonioso, relajado y elegante a la vez.
6. Flequillo ultracorto
Un flequillo ultracorto puede resultar austero y no combinar bien con las líneas faciales maduras. Este corte puede dejar al descubierto más parte de la frente de la deseada y crear un aspecto desequilibrado.
Un flequillo ligeramente más largo puede proporcionar un marco más favorecedor, suavizando y resaltando suavemente los ojos sin opacar.
7. Ultra Layered Shag
El rapado a capas es un peinado intenso que puede sobrecargar los rasgos maduros. Con numerosas capas esparcidas por todas partes, este corte tiende a crear un volumen innecesario, haciendo que el pelo parezca caótico y difícil de controlar.
Muchas mujeres de edad avanzada consideran que el exceso de capas puede restar valor a su belleza natural en lugar de realzarla. Manejar tantas capas requiere un peinado diario, que puede resultar pesado y llevar mucho tiempo.
8. Mechones planchados
Los mechones planchados pueden parecer lacios y no favorecer la textura natural del cabello envejecido. El aspecto liso puede resaltar las zonas más delgadas y restar calidez al rostro.
Introducir suaves rizos u ondas puede realzar el volumen, proporcionando un rebote más juvenil que complementa la belleza natural de las mujeres maduras.
9. Corte de pelo de un solo largo
Un corte de pelo de una sola longitud puede carecer a veces del interés dimensional que proporcionan las capas. Puede dar lugar a un aspecto más pesado que no se adapte a los patrones de crecimiento naturales del cabello.
La aplicación de capas sutiles puede añadir movimiento, ofreciendo una sensación de ligereza y ligereza. Este cambio puede infundir a tu look una vitalidad renovada.
10. Pelo extremadamente largo
El pelo extremadamente largo puede resultar abrumador y no sentar bien a todo el mundo a medida que envejece. Esta longitud a menudo acentúa los mechones finos y puede parecer descuidada.
Un corte más corto, hasta los hombros, con capas puede proporcionar un estilo más manejable, realzando el movimiento natural del cabello y presentando un aspecto más fresco.
11. Bob asimétrico
Aunque está de moda, un corte recto asimétrico puede no favorecer a todas las formas de cara, especialmente si crea desequilibrio. Este estilo puede resaltar las asimetrías en lugar de armonizarlas.
Un corte recto tradicional con longitudes uniformes puede ofrecer un look más cohesionado, enmarcando suavemente el rostro y realzando la belleza natural con proporciones equilibradas.
12. Corte cuadrado
Los cortes cuadrados son angulosos y pueden parecer demasiado rígidos para unos rasgos más suaves y maduros. Las líneas afiladas pueden contrastar con las curvas naturales del rostro.
Elegir un corte más redondeado puede suavizar los contornos, proporcionando un aspecto más armonioso y suave. Este enfoque celebra las líneas naturales y aporta una elegancia grácil.
13. Flequillo muy largo
Un flequillo muy largo que casi cubra los ojos puede crear un efecto pesado y ensombrecedor. Este estilo puede ocultar los mejores rasgos de la cara y resultar incómodo.
Un flequillo más corto y bien peinado puede abrir el rostro, resaltar los ojos y ofrecer un estilo más desenfadado, cómodo y chic.
14. Capas onduladas
A veces, las capas desordenadas pueden crear un aspecto desordenado que no complementa el porte elegante de las mujeres maduras.
Las irregularidades pueden restar valor a un aspecto pulido. Optar por capas suaves y combinadas puede añadir movimiento y textura de una manera que se siente refinada y sofisticada, realzando la belleza natural del cabello.
15. Pelo en punta
El pelo de punta, aunque juvenil, puede no sentar bien a todas las personas de más de 60 años, ya que el estilo puede parecer demasiado duro. Las puntas pueden chocar con la caída natural del pelo, creando un aspecto discordante.
Un estilo más suave con curvas suaves puede integrarse mejor con rasgos maduros, promoviendo una apariencia refinada y cohesiva que es atemporal.
16. Salmonetes
Los flequillos pueden parecer anticuados y a menudo se consideran más una declaración retro que un estilo moderno. Las longitudes contrastadas pueden no favorecer a todas las estructuras faciales.
Un corte de pelo más equilibrado, con capas consistentes alrededor de la cara, puede ofrecer un toque moderno, manteniendo un sentido del estilo que resulte sofisticado.
17. Corte de cuenco
Un corte en cuenco puede parecer demasiado redondeado y no ofrecer la versatilidad necesaria para adaptarse a diversas ocasiones.
Su uniformidad puede crear un look monótono. En su lugar, opta por un corte cónico con capas suaves para introducir dimensión y garantizar que tu estilo no solo sea favorecedor, sino también adaptable a los cambios.
18. Afro sin estilo
Un afro sin peinar puede parecer a veces descuidado, eclipsando la vibrante personalidad que hay debajo. Un look así puede no mostrar todo el potencial del cabello.
Un peinado con rizos definidos y una hidratación adecuada puede crear un look más elegante, resaltando la textura natural del cabello y garantizando un aspecto vivo y cuidado.
19. Permisos ajustados
Las permanentes tirantes pueden crear un aspecto excesivamente rizado y algo artificial, que puede no encajar con la grácil presencia de las mujeres maduras.
Los rizos definidos pueden dominar el rostro. Una onda más suelta y natural proporciona una sensación de aire que permite el movimiento, complementando los contornos naturales del rostro con un toque de sofisticación.
20. Slick Bob
Un corte recto, aunque elegante, a menudo carece del volumen y la textura que añaden interés. Este estilo puede aplanar, en lugar de realzar, los rasgos faciales.
Incorporando suaves capas o rizos, puedes dar vida y movimiento al bob, transformándolo en un estilo vibrante que armoniza con la belleza natural del rostro.
21. Mechas planas y sin vida
El pelo liso y sin vida puede ser un problema común a medida que envejecemos, pero dejarlo desatendido puede hacer que tu pelo parezca apagado y sin inspiración. Esta falta de volumen puede acentuar las líneas de expresión y otros signos de envejecimiento.
La ausencia de movimiento en tu pelo también puede dar la impresión de dejadez, que no es el aspecto ideal. Encontrar formas de añadir un volumen sutil puede marcar una diferencia significativa.
22. Pelo demasiado cardado
Un pelo demasiado cardado puede dar lugar a un aspecto desaliñado que puede parecer anticuado y agobiante. El volumen excesivo podría eclipsar el rostro.
El uso de un volumen más controlado con cardados estratégicos puede aportar elegancia y sofisticación, manteniendo un aspecto chic sin un volumen innecesario.
23. Subcotización extrema
Un corte por debajo de la raya puede crear un fuerte contraste que no encaja con un estilo más sobrio. El cambio brusco de longitud puede resultar chocante.
Un corte bajo moderado con difuminado gradual puede aportar un toque de estilo a la vez que mantiene un sentido de cohesión y equilibrio, lo que permite opciones de peinado versátiles.
24. Estilos súper gelificados
Los peinados muy engominados pueden parecer rígidos y carecer del movimiento natural que realza el aspecto de una persona. El brillo puede ser demasiado intenso y eclipsar los rasgos faciales más suaves.
Opta por productos de peinado más ligeros que proporcionen una fijación natural sin sacrificar el movimiento, garantizando un acabado suave y agradable al tacto con una sensación más contemporánea.
25. Líneas afiladas
Las líneas afiladas pueden parecer duras y no combinar bien con los aspectos más suaves de los rasgos maduros. La precisión puede crear un aspecto poco natural.
Los cortes más suaves y afelpados pueden introducir una transición suave, adoptando formas naturales y añadiendo un toque de elegancia sin el marcado contraste de unos bordes demasiado definidos.
26. Flequillo plano
El flequillo plano puede eclipsar la frente y no integrarse perfectamente con el resto del cabello. Este estilo puede parecer demasiado severo.
Levantar ligeramente el flequillo con una suave curva o estratificarlo puede introducir ligereza, armonizar con el peinado general y realzar las líneas naturales del rostro.
27. Angular Bob
Un corte recto anguloso puede introducir líneas afiladas que no combinen bien con los contornos más suaves de un rostro maduro. Los ángulos marcados podrían parecer demasiado severos.
Opta por un corte recto más redondeado con bordes suaves que enmarquen suavemente el rostro, añadiendo una sensación de calidez y equilibrio al aspecto general.
28. Anillos largos
Los tirabuzones largos pueden crear un look demasiado estilizado que podría parecer demasiado formal y anticuado. Los rizos pronunciados pueden no ser adecuados para todas las ocasiones.
Las ondas sueltas, o los rizos más suaves, pueden proporcionar un estilo más relajado y accesible, complementando el rostro con un toque de elegancia desenfadada, versátil y atemporal.
29. Pelo a capas
Un cabello con demasiadas capas puede dar lugar a un estilo fragmentado que carece de cohesión, lo que puede restar belleza natural al rostro.
La abundancia de capas puede crear demasiada separación. Unas pocas capas bien colocadas pueden introducir un movimiento y una textura sutiles, realzando el flujo natural del cabello y manteniendo al mismo tiempo un look elegante y unificado.
30. Rubio platino
El rubio platino puede ser llamativo, pero puede no sentar bien a todos los tonos de piel, ya que puede atenuar la calidez natural. El nivel de mantenimiento puede ser alto.
Opta por un rubio más suave que combine a la perfección con los grises naturales, ofreciendo un tono más favorecedor que realza los subtonos de la piel en lugar de competir con ellos, garantizando un look armonioso.
31. Ondas demasiado peinadas
Las ondas demasiado marcadas pueden parecer demasiado perfectas y carecer del movimiento natural que aporta vitalidad a un peinado. El aspecto estructurado puede parecer rígido.
En su lugar, opta por las ondas sueltas y fluidas, que permiten un rebote natural que aporta vida y carácter, complementando el rostro con un encanto suave y accesible.