A lo largo de la historia, los peinados han hecho declaraciones atrevidas, a veces por las razones equivocadas. Desde el salmonete hasta la permanente, el mundo ha sido testigo de muchas meteduras de pata.
Prepárate para un viaje por la historia del cabello que quizá te haga apreciar un poco más tu look actual.
1. El Salmonete
El salmonete, un peinado que grita "negocios por delante, fiesta por detrás", tuvo su apogeo en los años ochenta. Este corte ha sido a menudo objeto de bromas.
La marcada diferencia entre la longitud delantera y trasera lo hace memorable, si no lamentable. Muchos han reconsiderado este look a lo largo de los años.
2. Cabello ondulado
El pelo ondulado estaba de moda en los 80 y daba al cabello una textura en zigzag. Este peinado, que se conseguía con una plancha, era un básico en las pistas de baile.
Sin embargo, el aspecto poco natural y los daños causados por el calor excesivo han provocado muchos arrepentimientos y el anhelo de unos mechones más suaves y sanos.
3. El corte de cuenco
El corte en tazón, a menudo asociado con los niños, consiste en cortar el pelo a una longitud uniforme alrededor de la cabeza. Es como si se colocara un cuenco en la cabeza y se cortara alrededor.
A pesar de su sencillez, la falta de estilo la ha convertido en una opción lamentable para muchos que rememoran las fotos de su infancia.
4. Puntas esmeriladas
Las puntas escarchadas tuvieron su momento de gloria a finales de los 90 y principios de los 2000. Este estilo consistía en aclarar las puntas del pelo corto, creando un contraste.
Aunque se puso de moda entre las estrellas del pop, la dura distinción y el alto mantenimiento han dejado a muchas deseando un aspecto más natural.
5. El Perm
La permanente, abreviatura de permanent wave (ondulación permanente), fue una sensación de los 80 que daba al pelo rizos apretados. El proceso requería productos químicos y calor, lo que a menudo provocaba un pelo frito y encrespado.
Aunque algunos se decantaron por el volumen y el dramatismo, el daño a largo plazo dejó un rastro de arrepentimiento para aquellos que perseguían el sueño rizado.
6. La cola de rata
La cola de rata tuvo un breve repunte de popularidad, sobre todo entre los chicos. Este estilo se caracteriza por una pequeña sección de pelo que crece más que el resto.
Aunque único, muchos de los que adoptaron este look se enfrentaron a burlas. Hoy en día, es más probable que provoque risitas que admiración al volver a ver fotos antiguas.
7. La Colmena
La colmena surgió en los años 60 como un peinado imponente que requería grandes cantidades de laca. Para conseguir esa altura icónica había que cardar el pelo.
A pesar de su glamurosa intención, el mantenimiento y la posibilidad de que se estropee lo han convertido en una lamentable elección de estilo para quienes intentaron alcanzar nuevas cotas.
8. El desvanecimiento Hi-Top
El hi-top fade alcanzó su apogeo a finales de los 80 y principios de los 90, sobre todo en la cultura hip-hop.
Se caracterizaba por un cabello alto y liso, con los lados más cortos, y era un look llamativo. Sin embargo, el preciso mantenimiento que requería y su estilo de nicho hicieron que algunos se replantearan su elección a medida que la moda evolucionaba.
9. Las espigas de la libertad
Las puntas Liberty, muy populares en los círculos punk, consisten en moldear el pelo en puntas verticales y rígidas. Para conseguir este look se necesitan geles y sprays fuertes.
Aunque se trata de una afirmación audaz, el largo proceso y los posibles daños dejan a muchos antiguos entusiastas del punk con sentimientos encontrados sobre la elección.
10. El rizo Jheri
El rizo Jheri, popular en los años 80, ofrecía rizos brillantes. Este estilo requería tratamientos químicos e hidratación constante.
A pesar de su popularidad inicial, el residuo grasiento que deja en la ropa y el mantenimiento intensivo que conlleva lo han convertido en un peinado lamentable para quienes alguna vez se enamoraron de su brillo.
11. El Mohawk
El mohawk es un peinado rebelde con los lados rapados y una franja de pelo más largo en el centro.
Aunque sirvió como símbolo de inconformismo, la naturaleza dramática y los retos que plantea su cultivo lo convierten en una elección lamentable para algunos. Sin embargo, sigue siendo un símbolo icónico para otros.
12. El Bouffant
El bouffant era un peinado voluminoso muy popular en los años 50 y 60. Para conseguirlo, había que cardar el pelo y utilizar laca para mantener la altura. Para conseguirlo, había que cardar el pelo y utilizar laca para mantener la altura.
Con el tiempo, el esfuerzo necesario y los daños causados por el peinado pasaron factura, convirtiéndolo en una opción menos deseable a medida que se imponía un aspecto más natural.
13. El Shag
El corte de pelo shag, popular en los años 70, se caracteriza por sus capas y su aspecto emplumado. Aunque ofrecía un aire desenfadado, las capas desiguales requerían frecuentes recortes para mantener su forma.
A medida que los estilos se desplazaban hacia cortes más limpios, muchos volvían la vista atrás hacia el shag con un sentimiento de nostalgia y ligero arrepentimiento.
14. La cola de pato
La cola de pato, o "DA", era popular entre los "greasers" de los años cincuenta. Consistía en llevar el pelo hacia atrás hasta la mitad, formando una "cola de pato".
Aunque es un símbolo de rebeldía, la grasa necesaria para mantenerlo y su aspecto anticuado lo han convertido en un estilo que muchos han dejado atrás.
15. El corte Pixie
El corte pixie es un peinado corto que enfatiza los rasgos faciales. Aunque proporciona un aspecto fresco y atrevido, el cambio drástico respecto al pelo más largo puede llevar a arrepentirse.
La necesidad de recortes frecuentes para mantener el estilo y la paciencia necesaria para dejarlo crecer se suman a la lista de inconvenientes.
16. El Paje
El corte de pelo de paje es un estilo clásico con el pelo liso y uniforme y las puntas rizadas hacia dentro. Popular en los años 60, su sencillez atrajo a muchos.
Sin embargo, la falta de versatilidad y su aspecto anticuado en los tiempos modernos lo han convertido en un estilo sobre el que algunos reflexionan con pesar.
17. El look emplumado
El look con plumas, que hicieron famoso los famosos en los años 70, consistía en colocar el pelo en capas para crear un efecto similar al de las plumas.
Aunque este estilo desprendía una elegancia despreocupada, requería un mantenimiento constante y un secador para perfeccionarlo. Con la evolución de las tendencias, el peinado con plumas se convirtió en una reliquia del pasado y algunos lamentaron el esfuerzo que suponía.
18. El flequillo barrido Emo
Los flequillos emo barridos, un elemento básico de la escena emo, consisten en flequillos largos que cubren un ojo. Este estilo dramático puede obstruir la visión y requiere un ajuste constante.
Cuando la moda emo se desvaneció, muchos de los que lucían este look se pasaron a estilos más prácticos, a menudo riéndose de las viejas fotos de su angustia juvenil.
19. La cima plana
El flat top, caracterizado por su parte superior plana y horizontal, era popular en el ejército y fuera de él.
Aunque ofrecía un aspecto estructurado y pulcro, el mantenimiento necesario para mantenerlo nivelado y la escasa versatilidad lo han convertido en un peinado que algunos han dejado en el pasado.
20. El corte de la seta
El corte hongo, similar al corte tazón, presenta el pelo cortado a una longitud uniforme con bordes redondeados. Popular en los años 90, se solía ver en niños.
La falta de individualidad y la silueta poco favorecedora han llevado a muchos de los que la llevaron a considerar este estilo un paso en falso de la moda.
21. El Afro
El afro, símbolo de los años 70, celebraba los rizos naturales y voluminosos. A pesar de su importancia cultural, su tamaño y mantenimiento podían resultar abrumadores.
El peinado afro requería paciencia y cuidado, y a medida que las tendencias cambiaban hacia looks más apagados, algunos añoraban una rutina capilar más sencilla.
22. El pelo engominado de punta
El pelo engominado en punta fue una seña de identidad de principios de la década de 2000. Se utilizaban grandes cantidades de gomina para crear puntas.
Aunque estuvo de moda entre ciertas subculturas, la rigidez del gel y el aspecto poco natural han llevado a muchos a preferir estilos con más movimiento y menos dependencia del producto.
23. Las trenzas
Las trenzas son un peinado tradicional africano que consiste en trenzar el pelo cerca del cuero cabelludo. Aunque tienen un significado cultural y pueden ser muy complejas, las trenzas apretadas pueden provocar tensión y dolor en el cuero cabelludo.
Como algunas tendencias favorecen los estilos más sueltos, quienes han llevado trenzas pueden reflexionar sobre la incomodidad que conllevan.
24. La raya hacia atrás
El corte de pelo hacia atrás combina los laterales y la parte trasera cortos con la parte superior más larga peinada hacia atrás.
Aunque ofrece un aspecto moderno y sofisticado, la cantidad de producto necesario y el mantenimiento frecuente pueden dar lugar a arrepentimientos. A medida que ganan popularidad los peinados más naturales, el corte hacia atrás pierde adeptos.
25. Las patillas
Las patillas exageradas fueron muy populares en los años 70, a menudo como complemento de otras atrevidas tendencias de moda. Aunque pueden aportar carácter, su dramatismo puede eclipsar otros rasgos.
A medida que las tendencias de aseo favorecían estilos más equilibrados, la prominencia de las patillas ha disminuido, dejando sólo recuerdos de su estatus icónico de antaño.
26. El falso halcón
El falso hawk ofrece la esencia de un mohawk sin el compromiso. Consiste en llevar el pelo del centro hacia arriba y mantener los lados cortos.
Aunque proporciona flexibilidad, el look puede parecer indeciso, ni aquí ni allá, por lo que es un estilo que algunos reconsideran cuando buscan looks más definidos.
27. El salmonete escarchado
El salmonete esmerilado combina dos peinados muy conocidos: el salmonete y las puntas esmeriladas. Este híbrido, popular en los 80, consistía en aclarar las puntas de un mullet.
La combinación de dos estilos ya de por sí controvertidos ha provocado el arrepentimiento generalizado de quienes se atrevieron a probar ambos.
28. Los ochenta Perm
La permanente de los ochenta se centraba en el volumen y los rizos. Prometía un aspecto lleno de vida y vitalidad, pero a menudo provocaba encrespamiento y un tratamiento excesivo.
Mantener los rizos requería un cuidado constante y, cuando los estilos lisos se pusieron de moda, muchas lamentaron los daños y el tiempo invertido en intentar domar sus exuberantes rizos.
29. La cola de rata con cuentas
La cola de cascabel con abalorios añadía un toque de estilo a la cola de cascabel estándar mediante la incorporación de abalorios de colores. Aunque ofrecía una sensación de individualidad, su aspecto poco convencional atraía a menudo las burlas.
La dificultad de mantener y estilizar algo tan específico ha llevado a muchos a dejarlo atrás como una reliquia de la experimentación juvenil.