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41 peinados trágicos de los 60, 70 y 80 que no queremos volver a ver

41 peinados trágicos de los 60, 70 y 80 que no queremos volver a ver

Ah, ¡los movidos años 60, los geniales 70 y los extravagantes 80! En estas décadas se sobrepasaron los límites de la moda y el estilo, especialmente en lo que se refiere al pelo.

Mientras que algunos looks eran icónicos, otros nos dejaban preguntándonos qué había salido mal. He aquí una mirada nostálgica a 41 peinados de estas épocas que esperamos no volver a ver jamás.

1. Colmena

© vintagefamilies

La colmena era sinónimo de altura y dramatismo. Las mujeres de los años 60 adoptaron este look, alisándose y vaporizándose el pelo hasta alturas que desafiaban la gravedad.

Era un trabajo de amor, que requería horas frente al espejo. A pesar de su popularidad, este peinado a menudo parecía un nido de pájaros.

2. Salmonete

© ethanmatthewhair

El mullet: negocios por delante y fiesta por detrás. Popularizado en los 80, este peinado supuso una rebelión contra los estilos convencionales.

Al mismo tiempo que marcaba una época, a menudo se convertía en el blanco de las bromas. Sus proporciones desiguales y su incómoda longitud no sentaban bien a todo el mundo, por lo que fue una elección memorable pero lamentable.

3. Puntas esmeriladas

© bishops.seattle

Las puntas esmeriladas fueron el punto álgido de los peinados de los 80. La gente se decoloraba las puntas para darles un aspecto bronceado.

Aunque estaba de moda, a menudo el resultado era un color desigual y un cabello dañado. El contraste entre las raíces oscuras y las puntas decoloradas era cualquier cosa menos sutil.

4. Afro Puffs

© wambui.k._

Los afro puffs se convirtieron en un look emblemático en los años 70. El peinado consistía en recogerse el pelo en apretados puffs a ambos lados de la cabeza.

Aunque celebraba el cabello natural, el uso excesivo de productos y las bandas apretadas a menudo provocaban roturas. Era atrevido, bonito, pero no siempre práctico para el día a día.

5. Pelo emplumado

© hairbyarleen

El pelo con plumas fue un elemento básico de los años 70, hecho famoso por Farrah Fawcett. El peinado consistía en capas que enmarcaban la cara en forma de plumas.

Aunque añadía volumen, era difícil de mantener. Las capas podían perder rápidamente su forma, dejando una melena rebelde en lugar de un peinado elegante.

6. Cabello ondulado

© stuck.in.1999

El pelo rizado estaba de moda en los años 80 y se caracterizaba por una textura en zigzag. Se conseguía con una plancha y era un look único pero dañino.

El calor excesivo y los rizos apretados dejaban el pelo encrespado y frágil. A pesar de ser divertido para una noche de fiesta, era una pesadilla para la salud del cabello.

7. Rizo Jheri

© dannyneth

El rizo Jheri era sinónimo de los años 80. Este look brillante y rizado se conseguía mediante un proceso químico.

Aunque prometía rizos sin esfuerzo, la realidad era que resultaba grasiento y requería mucho mantenimiento. La constante necesidad de reaplicar el activador lo hacía caro. Además, manchaba las fundas de las almohadas y engrasaba los hombros.

8. Cola de rata

© shanna__austin

La cola de rata fue una peculiar tendencia de los años 80, en la que se dejaba crecer un fino mechón de pelo en la nuca. Esta extraña elección solía combinarse con el pelo corto.

Era único, sí, pero también incómodo y difícil de peinar. Rápidamente cayó en desgracia a medida que evolucionaban las tendencias.

9. Corte de cuenco

© uncle.ralf

El corte en tazón, a menudo resultado de cortes de pelo caseros, se convirtió en un básico en los años 60 y 70. Este estilo era exactamente como suena: pelo recortado uniformemente alrededor de la cabeza.

Era fácil de mantener, pero carecía de estilo. Más una elección práctica que una declaración de moda, a menudo se lamentaba.

10. Perm

© hairbrained_official

La permanente fue uno de los peinados más característicos de finales de los setenta y los ochenta. Al rizar el pelo en espirales apretadas y elásticas, ofrecía volumen, pero a un precio.

El proceso químico era duro y provocaba un cabello seco y quebradizo. Mantener esos rizos requería un mantenimiento constante, lo que lo convertía en una opción lenta y a menudo lamentable.

11. Shag

© joeltorresstyle

El flequillo era un elemento básico del rock and roll de los años 70, caracterizado por capas entrecortadas y flequillos. Ofrecía un look fresco y desenfadado, pero podía derivar fácilmente hacia el desorden.

Sin recortes regulares, a menudo perdía su filo, dando lugar a un aspecto enmarañado. A pesar de su popularidad, no era para todo el mundo.

12. Bouffant

© manon_crespi

En los años 60, el bouffant era sinónimo de volumen y sofisticación. El pelo se peinaba hacia atrás y se colocaba en una forma redondeada y elevada.

Era glamuroso, pero requería mucho esfuerzo y laca para mantenerlo. El resultado solía parecer demasiado rígido y artificial, por lo que muchos preferían peinados más relajados.

13. Liberty Spikes

© theartistschair

Las puntas liberty fueron una declaración audaz de la escena punk de los años ochenta. El pelo se peinaba en múltiples puntas largas, a menudo con colores vibrantes.

Conseguir este look requería mucho tiempo, gel y paciencia. Aunque icónico en la cultura punk, era poco práctico para la moda cotidiana, lo que lo convirtió en una tendencia rebelde pero fugaz.

14. Pageboy

© atomicstylelounge

El pageboy, con sus bordes redondeados y elegantes, era uno de los cortes favoritos de los años 60. Este corte enmarcaba el rostro con las puntas rizadas hacia abajo. Este corte enmarcaba el rostro con las puntas rizadas.

Aunque era chic, resultaba difícil mantener la forma precisa sin acudir regularmente a la peluquería. A menudo, acababa teniendo un aspecto plano y apagado sin los productos y técnicas de peinado adecuados.

15. Tapa plana

© giftedhandzvip

La parte superior plana fue una maravilla geométrica de los años 80. El pelo se cortaba y peinaba formando un plano horizontal. El pelo se cortaba y peinaba formando un plano horizontal.

Aunque era una opción popular entre atletas y músicos, requería un mantenimiento constante para mantener las líneas definidas. Era un estilo atrevido, pero no apto para todo tipo de cabellos.

16. Cornrows

© rmbeautybar_

Las trenzas de espiga, con sus intrincados dibujos, eran toda una declaración cultural. Este estilo, popular en los años 70, consistía en trenzar el pelo muy pegado al cuero cabelludo.

Aunque visualmente llamativo, podía provocar tensión en el cuero cabelludo y rotura del cabello si se llevaba en exceso. A pesar de su belleza, el mantenimiento y los posibles daños lo convertían en un reto.

17. Pompadour

© pompadourhaircut

El pompadour, aunque de origen más antiguo, experimentó un renacimiento. El pelo se recogía hacia arriba y hacia atrás, creando altura.

Aunque elegante, requería mucho producto y retoques regulares para mantener su forma. Con demasiada pomada, el estilo podía volverse grasiento, lo que lo convertía en una opción de alto mantenimiento no apta para pusilánimes.

18. Flequillo en cascada

© shannelandhair

El flequillo en cascada era un estilo romántico y a la vez complicado de los años setenta. El flequillo caía en cascada alrededor de la cara.

Aunque aportaban suavidad, a menudo requerían un peinado diario para evitar que parecieran lacios. El peinado era delicado y necesitaba las condiciones adecuadas para lucir sin esfuerzo.

19. Cola de pato

© pompadourhaircut

La cola de pato, o DA, consistía en peinar hacia atrás los laterales y dejar una cresta en el centro. Este peinado inspirado en los años 50 se impuso más tarde. Quedaba bien, pero requería grandes cantidades de gomina, lo que hacía que el pelo quedara rígido y crujiente.

El esfuerzo no siempre merecía la pena, por lo que se convirtió en una tendencia pasajera.

20. Salmonete de cuenco

© hairbyhollyking

El salmonete de tazón era una desafortunada fusión de dos peinados malogrados.

Con un corte de tazón en la parte delantera y un salmonete en la trasera, no ofrecía ni el encanto de un tazón clásico ni el espíritu rebelde de un salmonete. Esta extraña combinación carecía de armonía y dejaba a los usuarios con un estilo desconcertante.

21. Slicked-Back

© andyfischerhair

El pelo peinado hacia atrás era el epítome del poder corporativo de los 80. El pelo se peinaba hacia atrás con abundante cantidad de gomina, consiguiendo un aspecto brillante y controlado.

Aunque inspiraba confianza, a menudo parecía grasiento y requería un mantenimiento regular. Este look tenía más que ver con la imagen que con la practicidad, por lo que muchos buscaban estilos más suaves.

22. Pelo en punta

© 4rau.vn

El pelo de punta fue una rebelión juvenil de los 80. Se utilizaba gel para crear puntas rígidas por toda la cabeza. Aunque era un look divertido y atrevido, a menudo resultaba crujiente e incómodo.

El estilo exigía un peinado diario y era susceptible a los cambios climáticos, lo que lo convertía en un compromiso para el que muchos no estaban preparados.

23. Flequillo cardado

© fittshair

El flequillo cardado era un look adolescente de los 80 por excelencia. El pelo se peinaba hacia atrás para añadir volumen y altura, creando un flequillo esponjoso y espectacular.

Aunque estaba de moda, a menudo provocaba enredos y daños. Mantener el aspecto deseado era un reto que requería paciencia y mucha laca. Era divertido, pero no siempre práctico.

24. Patillas

© mitchellcuts_19

Las patillas eran uno de los rasgos definitorios del aseo masculino de los años setenta. Estas gruesas tiras de pelo se extendían a los lados de la cara, a menudo combinadas con otro tipo de vello facial.

Aunque aportaban carácter, era necesario recortarlas con regularidad para mantener su forma. El estilo era atrevido, pero no siempre favorecedor ni fácil de llevar.

25. Reventón

© christopherluis_vivid

El brushing fue un peinado glamuroso de los años 70 que creó volumen y movimiento. El cabello se peinó con secador y cepillos redondos, para conseguir unas ondas suaves y voluminosas.

Aunque era impresionante, requería mucho tiempo y habilidad para perfeccionarlo. Sin la técnica adecuada, podía desinflarse rápidamente y dejar el pelo plano en lugar de fabuloso.

26. Extremos volteados

© fabricatingfringe

Las puntas onduladas fueron una tendencia capilar de los años 60. El pelo se rizaba hacia fuera en las puntas, creando un alegre efecto flip. El pelo se rizaba hacia fuera en las puntas, creando una animada onda. Aunque añadía un toque divertido a cualquier corte, requería un peinado diario y era sensible a la humedad.

El efecto podría pasar fácilmente de coqueto a encrespado, lo que lo convierte en una opción de alto mantenimiento.

27. Mohawk

© dannyxglam

El mohawk era una atrevida declaración en la escena punk, que consistía en rapar los lados y dejar una tira de pelo en medio.

Este look desafiante solía teñirse de colores brillantes. Aunque era un símbolo de rebeldía, requería afeitarse y peinarse con frecuencia, lo que lo convertía en un peinado atrevido pero exigente.

28. French Twist

© kauriandco

El twist francés era un sofisticado recogido de los años 60. Se recogía el pelo y se retorcía hacia arriba. El pelo se recogía y retorcía hacia arriba, creando un look elegante y pulido.

Aunque era perfecto para las ocasiones formales, requería habilidad para conseguirlo sin pelos sueltos. Mantener su elegancia a lo largo del día era todo un reto, por lo que resultaba menos ideal para el día a día.

29. Corona trenzada

© vintagefamilies

La corona de trenzas era un peinado romántico de los años 70, en el que el pelo se trenzaba y enrollaba alrededor de la cabeza. Este look bohemio era a la vez encantador e intrincado.

Aunque creaba un aspecto delicado y etéreo, exigía paciencia y práctica para perfeccionarlo. El estilo era frágil y a menudo se deshacía si no estaba bien sujeto.

30. Corte Pixie

© thefactoryhair

El corte pixie era un estilo atrevido de los años 60, con el pelo corto y bien recortado. Este look minimalista resaltaba los rasgos faciales y era fácil de mantener.

Sin embargo, no se adaptaba a todas las formas de cara y requería confianza para llevarlo a cabo. El proceso de recrecimiento era largo, por lo que algunos dudaban en comprometerse.

31. Mohawk

© _hairbyskyee

El mohawk de trenzas combinaba la estructura de las trenzas con la audacia de un mohawk. El pelo se trenzaba apretado a los lados y se dejaba más largo en el centro.

Este estilo de fusión era llamativo, pero requería un trenzado meticuloso y un mantenimiento regular. El look era único, pero no siempre práctico para la vida cotidiana.

32. Cabello grande

© rocahistoria

El pelo grande era el emblema de los 80, caracterizado por el volumen y la altura. Conseguido mediante permanentes, cardados y abundante laca, era una declaración de extravagancia.

Aunque exigía atención, también requería un peinado constante para mantener su forma. El mantenimiento era intenso, lo que la convertía en una tendencia memorable pero engorrosa.

33. S-Curl

© mo__beautii

El rizo en S fue un look muy popular en los años 70, sobre todo entre los hombres afroamericanos. Este estilo se caracterizaba por rizos sueltos y brillantes conseguidos mediante un tratamiento químico.

Aunque ofrecía un aspecto liso y pulido, requería un mantenimiento regular para evitar dañar el cabello. El uso intensivo del producto lo convertía en un compromiso difícil de mantener.

34. Corte en cuña

© modernfreshfades

El corte en cuña era un peinado deportivo de los años 70, con capas apiladas en la parte trasera. Este look estructurado era ideal para los estilos de vida activos, pero podía perder rápidamente su forma si no se recortaba con regularidad.

Aunque ofrecía un aspecto cuidado, el mantenimiento necesario para mantener las líneas nítidas era un reto para muchos.

35. Ondas con los dedos

© bonefide.hair

Las ondas con los dedos, aunque arraigadas en los años 20, experimentaron un renacimiento. El pelo se esculpía en suaves ondas en forma de S, a menudo fijadas con gel.

A pesar de su elegancia, conseguir este look preciso requería mucho tiempo y una mano experta. El estilo era delicado, propenso a perder su forma, por lo que era más adecuado para ocasiones especiales.

36. Slick Pixie

© short_n_sweet823

El slick pixie fue una atrevida adaptación del clásico corte pixie. El pelo se mantuvo corto y se peinó plano contra la cabeza con gel para un acabado liso.

Aunque estaba de moda, no perdonaba ningún error de peinado y requería recortes regulares. El look era llamativo, pero dejaba poco margen a la versatilidad.

37. Rollos de victoria

© fittshair

Los rollos de victoria fueron un peinado icónico de los años 40 que resurgió. El pelo se enrollaba y se sujetaba con horquillas para crear bucles voluminosos.

Aunque elegantes y llenos de nostalgia, eran difíciles de dominar sin experiencia. El estilo requería paciencia y muchos alfileres, lo que lo convertía en una elección más comprometida que casual.

38. Desvanecimiento

© jorges_fades

La raya al aire fue un atrevido corte de pelo de los años 80 y 90, con los lados rapados y una raya al aire en la parte superior.

Este look vanguardista era moderno, pero requería un arreglo frecuente para mantener su forma distintiva. El estilo era llamativo, pero requería un compromiso para mantenerlo fresco y definido.

39. Juego de rodillos

© afnandano

Los rulos eran un método clásico de los años 60 para conseguir rizos voluminosos. El pelo se colocaba en rulos y se dejaba secar, creando ondas voluminosas.

Aunque era eficaz, requería mucho tiempo y a menudo resultaba incómodo. El estilo era un elemento básico de la época, pero requería paciencia y esfuerzo para lograr los resultados deseados.

40. Nudos bantú

© tricedabraider

Los nudos bantú eran un estilo distintivo de los años 70, con pequeños moños enrollados a lo largo del cuero cabelludo. Este estilo celebraba el cabello natural, pero podía resultar apretado e incómodo.

Aunque daba un aspecto llamativo, no era fácil dormir sobre él o mantenerlo durante mucho tiempo, por lo que era más bien una declaración temporal.

41. Salmonete de roca

© eddiescissorhands_pdx

El "rattail mullet" era una mezcla poco convencional de dos peinados muy conocidos. Con un mullet en la parte superior y una larga y fina cola de rata en la parte trasera, ofrecía un aspecto excéntrico.

Este estilo era una opción atrevida, a menudo considerada incómoda y difícil de llevar en la moda dominante, que se dirigía más a subculturas de nicho.