Los años 60 fueron una época de transformación para la moda, especialmente para los peinados femeninos. Desde voluminosas colmenas hasta elegantes recogidos, la década estuvo marcada por la creatividad y el atrevimiento.
Las mujeres experimentaban con su cabello, inspirándose en estrellas de cine, músicos e iconos culturales. Estos 26 peinados icónicos muestran el espíritu diverso y atrevido de la época, combinando la elegancia atemporal con un toque juguetón.
1. La colmena
El Beehive fue una maravilla de los años sesenta, caracterizada por su altura y volumen. Las mujeres se recogían el pelo a gran altura, creando una silueta atrevida.
La colmena se convirtió en sinónimo de glamour, popularizado por iconos como Audrey Hepburn.
2. Bouffant
El peinado Bouffant era sinónimo de volumen y dramatismo. Las mujeres de los años 60 adoptaron este look por su atrevimiento y versatilidad.
Para conseguir este peinado fue necesario cardar el pelo y aplicar laca para levantarlo, creando un efecto abullonado.
3. Corte Pixie
El corte Pixie surgió como un peinado rebelde y chic de los años sesenta. Corto, liso y fácil de peinar, era el favorito de las mujeres a la moda.
4. Bob elegante
El Sleek Bob definió la sencillez y la elegancia en los años sesenta. Con su corte recto hasta la barbilla, ofrecía un aspecto pulido que era a la vez moderno y clásico.
Fácil de mantener, se hizo popular entre las mujeres trabajadoras.
5. El Flip
El peinado Flip aportó un toque alegre a la década de 1960. Caracterizado por puntas que se volteaban hacia fuera, era una opción divertida y juvenil. Este peinado era perfecto para quienes querían añadir un toque de alegría.
6. Paje
El Pageboy era una opción elegante y sofisticada para las mujeres de los años sesenta. Con su corte recto a la altura de los hombros, ofrecía un aspecto pulcro y ordenado, evocador de una época pasada.
7. Afro
En los años sesenta, el afro era algo más que un peinado: era un poderoso símbolo de orgullo cultural e identidad. Adoptado por las comunidades afroamericanas, celebraba la belleza natural y la fuerza.
El afro se convirtió en un icono durante el movimiento por los derechos civiles y permitió a las personas expresarse con valentía y autenticidad.
8. Mod Look
El look mod fue sinónimo de la cultura juvenil de los años sesenta. Caracterizado por líneas elegantes y formas geométricas, reflejaba modernidad y rebeldía.
Este peinado complementaba la moda atrevida y colorista de la época. Era popular entre el público londinense de moda y captaba el espíritu innovador y la energía juvenil.
9. Hippie Waves
Las ondas hippies captaban el espíritu libre de la contracultura de los años sesenta. Este peinado natural y suelto desprendía un aire relajado y bohemio.
Adoptado por el movimiento hippie, simbolizaba la paz y el amor. Las mujeres llevaban el pelo suelto y desestructurado, celebrando la individualidad.
10. Pompadour
El Pompadour era sinónimo de dramatismo y elegancia. Las mujeres de los años 60 que querían destacar adoptaron este atrevido peinado.
Con su voluminosa parte superior y sus elegantes laterales, creaba una silueta impactante.
11. Corto y atrevido
Short and Sassy era un peinado divertido y coqueto que reflejaba el espíritu juguetón de los años sesenta. Este look recortado era fácil de mantener y lleno de actitud.
A las mujeres les encantaba su encanto desenfadado, lo que la convertía en una elección popular para las reuniones animadas.
12. El Shag
El Shag aportó un toque rebelde a los peinados de los años sesenta. Con su aspecto despeinado y a capas, era perfecto para añadir textura y movimiento.
Este peinado fue muy popular entre los amantes del rock and roll, ya que transmitía una sensación de despreocupación y frescura.
13. Corte burbuja
El corte burbuja era una opción práctica y elegante para las mujeres maduras de los años sesenta. Con su forma redondeada y sus suaves rizos, ofrecía un aspecto pulcro y ordenado.
Este peinado era fácil de mantener y perfecto para el día a día.
14. El nudo superior
El Top Knot era una opción elegante y práctica para las mujeres que se desplazaban. Este moño alto mantenía el pelo alejado de la cara y desprendía elegancia. Las mujeres adoraban su versatilidad, perfecta para salidas informales o eventos formales.
15. Ondas Glamour
Las ondas glamour captaban la esencia de la elegancia del viejo Hollywood en los años sesenta. Este peinado se caracterizaba por sus suaves rizos en cascada que enmarcaban el rostro con belleza.
Las mujeres adoraban este look por su atractivo atemporal y su sofisticación.
16. El bache
El flequillo era un peinado juvenil y divertido que aportaba un toque atrevido. Al cardar la coronilla, las mujeres podían crear un pequeño bulto para añadir volumen.
Este look era muy popular entre los adolescentes, ya que desprendía una sensación de rebeldía juguetona.
17. Largo y elegante
Long and Sleek era sinónimo de elegancia pulida. Las mujeres de los años sesenta que buscaban un look minimalista pero llamativo adoptaron este estilo. Con sus líneas suaves y rectas, ofrecía un aspecto sofisticado.
18. El moño
El moño era la personificación de la elegancia clásica. Las mujeres que deseaban un look refinado y pulido recurrían a este recogido atemporal. Llevado en la nuca, ofrecía una silueta sofisticada.
19. Medio arriba, medio abajo
El peinado semirecogido era una opción versátil y encantadora para las mujeres de los años sesenta. Al recoger la parte superior del cabello, combinaba la elegancia de un recogido con la libertad del pelo suelto.
Este estilo era perfecto tanto para salidas informales como para eventos formales, ya que ofrecía un aspecto alegre y sofisticado a la vez.
20. Flequillo Brigitte Bardot
El flequillo de Brigitte Bardot fue un icono en los años 60, encarnando el estilo sensual y seductor de la actriz francesa. Estos flequillos suaves y voluminosos enmarcaban el rostro maravillosamente, añadiendo un toque de glamour.
Las mujeres adoraban este look por su encanto coqueto y su atractivo desenfadado. Era un peinado que captaba la esencia del encanto femenino.
21. Corte geométrico
El corte geométrico fue una opción atrevida y moderna para las mujeres que buscaban un look vanguardista en los años sesenta. Con sus ángulos agudos y su forma estructurada, reflejaba un estilo futurista.
Este peinado era perfecto para quienes querían marcar tendencia. Era un look atrevido e innovador, adoptado por quienes marcaban tendencia.
22. Capas con textura
Las capas texturizadas añadieron profundidad y movimiento a los peinados de los años sesenta. Las mujeres adoraban este look por su versatilidad y su aspecto dinámico.
Al añadir capas, se creaba una sensación de plenitud y volumen. Este peinado era perfecto para añadir dimensión a cualquier look, lo que lo convertía en una opción popular para quienes buscaban un cambio fresco.
23. Coleta con lazo
La coleta con lazo era un peinado dulce y encantador para las niñas de los años sesenta. Al atar una cinta alrededor de la base de la coleta, se añadía un toque de fantasía.
Este look era perfecto para los días de colegio y de recreo, ofreciendo un encanto juguetón e inocente. Un estilo atemporal querido por muchos.
24. Rizos suaves
Los rizos suaves eran una opción femenina y romántica para las mujeres de los años sesenta. Este peinado presentaba suaves ondas que enmarcaban el rostro, ofreciendo un aspecto suave y delicado.
Las mujeres adoraban este look por su belleza atemporal y su versatilidad. Era perfecto tanto para el día a día como para las ocasiones especiales, y desprendía un encanto elegante.
25. Curly Bob
El Curly Bob era un peinado divertido y chic que combinaba la elegancia de un bob con el encanto de los rizos. Las mujeres adoraban este look por su atractivo divertido y juvenil.
Era fácil de mantener y perfecto para actos sociales animados. Este peinado ofrecía una visión fresca de una silueta clásica.
26. El puf
El puf era sinónimo de volumen y extravagancia. Las mujeres que querían hacer una declaración de intenciones recurrían a este atrevido peinado.
Al crear una parte superior voluminosa y unos laterales elegantes, ofrecía un aspecto espectacular y glamuroso. El puf era perfecto para ocasiones especiales, ya que añadía un toque de sofisticación y estilo a cualquier conjunto.